Sri Lanka

Noviembre de 2014

Esta vez el destino es Sri Lanka, país conocido también como Ceilán en su antiguo nombre colonial. Ya estuvo en nuestro pensamiento hace un par o tres de años, pero de alguna manera se quedo en el baúl esperando su momento. Este pequeño país situado justo debajo de la India  podría considerarse casi de los pertenecientes al sudeste asiático. Es una isla que por su situación justo en la punta de la india y por su forma de lágrima también se le denomina de forma romántica "La lágrima de la India".
La mayoría de la población es budista, cosa que me encanta, aunque también existen otras religiones minoritarias con la hinduista, cristiana e islámica. La comunidad cingalesa son la mayoría pero también están los tamiles sobre todo en el norte del país. Durante dos décadas y hasta hace muy pocos años el país ha estado sumido en un gran conflicto étnico entre el gobierno nacional y Los tigres de liberación tamil lo que ha mantenido el país libre de turistas y de infraestructura turística. Por lo tanto es todavía aunque ya está empezando a cambiar uno de los últimos paraísos del Índico.

En esta ocasión y como ya es habitual en estos últimos años, nuestro viaje va a durar 10 días y como no sabemos si en el futuro volveremos, hemos planificado una ruta quizá un poco excesiva para tan poco tiempo. Prácticamente cada día del viaje cambiamos de lugar, con lo que eso conlleva en depende que países, y ahora si, puedo decir una vez de vuelta que ha sido demasiado.

No hay vuelos directos de Barcelona a Sri Lanka, pero el auge de las compañías árabes con una cantidad de rutas que unen Europa con Asia impresionantes hacen que Sri Lanka esté mucho más cerca. En este caso hemos volado con Qatar Airways la otra gran compañía del golfo junto a Emirates. Definitivamente nos quedamos con Emirates. Qatar está bien pero nada más.
El billete lo compramos bastantes meses antes de la partida, concretamente el 19 de junio. Realmente no valió la pena hacerlo antes para ahorrarse dinero, ya que a poco menos de un mes de la salida había billetes al mismo precio.
Billete de avión Barcelona - Colombo - Barcelona (con escala en Doha) 703 euros.

Para visitar Sri Lanka como turista siendo español se necesita visado. Es mejor actualizar información a través de la página del Ministerio de Asuntos Exteriores de España antes de ir.
De momento funciona entrando en la web http://www.eta.gov.lk/slvisa/ Es un visado electrónico. Después de rellenar unos datos, pagas y te dan un número de referencia. Pasados unos días hay que volver a entrar en la web, introducir el número de referencia suministrado anteriormente. Allí aparece si esta aprobada la visa. Si es así, imprime la solicitud inicial y esta pantalla con el aprobado. Estos papeles son los que tienes que llevar con el pasaporte. Parece complicado, pero es fácil.
Visado Sri Lanka 24 euros.

En este caso también hemos sacado un seguro médico que hemos buscado a través de internet. En este caso es de Arag contratado por Muñoz Bustos Correduría de seguros.
Seguro de viaje básico mundo 10 días 18 euros.

Cambio de divisa a 22 de noviembre de 2014  1euro = 150LKR El mejor cambio te lo dan el los puntos de cambio que te encuentras en la terminal del aeropuerto de Colombo. Pero no es mucho peor en cualquier banco del país. así que no te preocupes. no hace falta que cambies mucho.





































DÍA 1
Esta vez hemos seleccionado la compañía Qatar Airways para volar a Sri Lanka, también era una de estas compañías que queríamos probar desde hacía tiempo por considerarse una de las mejores del mundo tanto en comodidad como en servicio. El avión de Barcelona a Doha, un Airbus 330 muy viejo y a parte de tener pantalla individual con infinidad de juegos, películas y reportages, poca cosa más. La comida bien sin más. 



Después de unas 5 o 6 horas de vuelo sin dormir absolutamente nada llegamos ya bien entrada la noche al maravilloso aeropuerto de Doha. Para mi gusto, uno de los más bonitos del mundo. Mucho acero, mármol, vidrio y piel. Se podría decir que es un aeropuerto muy masculino. Extremadamente limpio y muy ordenado. 
Tenemos una escala corta, por lo que simplemente damos un paseo para poder admirar todo este conjunto y rápidamente nos dirigimos a nuestra puerta de embarque para continuar nuestro viaje hasta Colombo. Y aunque el viaje es también de unas cuantas horas, el modelo de avión es un Airbus 321, los que se usan normalmente en España para ir de una ciudad a otra dentro del territorio nacional. Avión pequeño, pero por lo menos nuevo.



Por fin llegamos a Colombo, creo recordar que otras cuatro horas y pico desde Doha. Del total del viaje hemos dormido no más de una hora y media, por lo que estamos agotados.
Llegamos a las 8 de la mañana hora local, por lo que tenemos todo el día por delante y como Colombo lo dejaremos para el último día si tenemos tiempo, nuestro plan es ir directamente del aeropuerto a Sigiriya. Esta ciudad se encuentra a 160 km de Colombo, pero el trayecto dura 4 horas en taxi. Las distancias en este país no son extremadamente largas, pero los tiempos si. Esto lo vamos a ir comprobando a lo largo de todo el viaje, por lo que perdemos muchas horas en movernos.
Como iba a ser el primer contacto con el país e íbamos a estar cansados después del largo viaje, ya desde España buscando por internet en www.colomboairporttransfers.com contratamos un taxi que nos esperaba en el aeropuerto y nos llevaba al hotel en Sigiriya. Desde luego esta no es la opción de viaje más económica, para nosotros en este viaje que nos hemos movido en transporte público este ha sido el transporte más caro.
Taxi del Aeropuerto de Colombo a Hotel Sigiriya en Sigiriya 70 euros 4 horas.
Nada más pasar las puertas después de la recogida de equipajes te encuentras de frente y sin perdida 5 o 6 puestos de cambio de moneda. como he comentado al principio este es el mejor sitio para cambiar dinero.
La cosa más extraña que nos hemos encontrado en un aeropuerto es lo que podéis ver en la foto de abajo. Tiendas y tiendas de electrodomésticos por todo el aeropuerto. Una detrás de otra. Todo tipo bazar. Quien compra una nevera cuando llega a un aeropuerto?

Trayecto del aeropuerto de Colombo a Sigiriya.

Una vez acabado el trámite del cambio de moneda, salimos del aeropuerto donde nuestro taxista nos está esperando con nuestro nombre en un papel. 
Nos montamos en el taxi y empieza otro larguísimo viaje de 4 horas y 160 km hasta nuestro hotel de Sigiriya. Las carreteras no están muy bien y hay una cantidad increíble de coches, camiones, bicis y tuc tucs. Lo cierto es que conducen fatal, adelantamientos en tres filas, en curvas, el más grande tiene prioridad, etc. Nos pasamos la mitad del trayecto medio dormidos, nos es imposible mantener los ojos abiertos.
Escogimos el Hotel Sigiriya por esta imagen de la piscina con la roca al fondo. La idea era poder hacer la excursión hasta ella andando desde aquí, cosa que no fue posible por la lluvia. Es un hotel de 3 estrellas bastante correcto. Las habitaciones son grandes y bastante limpias. El salón social y el restaurante están abiertos alrededor de la maravillosa piscina y es muy tranquilo. Nos dieron un coctel de bienvenida y nos fuimos a la ducha rápidamente. Teníamos la agenda llena para esa tarde.
El hotel lo hemos contratado a través de Booking desde España. Hotel Sigiriya 1 noche en habitación doble para dos personas con desayuno incluido 85 euros más 25% de impuestos



Justo después descansar lo justo salimos a ver The Rock Temple en Dambulla, para llegar hasta allí puedes ir en tuc tuc o coger un bus. Muy cerca del hotel se encuentra la parada de salida, así que decidimos ir en el. Cuando llegamos estaba allí. Primer contacto con un bus de Sri Lanka, son todos iguales y muy muy viejos. Va parando continuamente a recoger o dejar gente, por lo que los poquísimos km que separan Sigiriya de Dambulla se convierten en 45 minutos.
Lo que empezamos a comprobar es que el transporte en bus por este pais es de los más baratos del mundo, y  por eso va a ser nuestro principal medio de transporte en este viaje.
Bus nº 210  de Sigiriya a Dambulla 40 LKR por persona.

El bus nos deja en la estación central de Dambulla, en el centro del pueblo. Desde allí puedes ir andando hasta los templos o coger un tuc tuc, no es demasiada la distancia, pero estamos cansados y no queremos perder demasiado tiempo. Tuc tuc al Rock Temple 3 minutos 100LKR. 
El Templo de oro  de Dambulla fue declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1991. Es un complejo de cuevas con templos en su interior, hay documentadas más de 80 cuevas, pero 5 de ellas que son las visitables, están llenas de estatuas y pinturas que cubren absolutamente todas las paredes y techos. Todas estas pinturas y estatuas están relacionadas con Buda y su vida.
Cuando llegas al complejo, te encuentras con un tremendo edificio con un gigante buda sobre el, es una auténtica horterada, pero a mi me encantó. 

Interior de una de las cuevas de Dambulla.

La subida a las cuevas desde el templo con el gran Buda que se encuentra en la base se realiza por unas escaleras y cuestas. Las cuevas se encuentran arriba de una gran montaña y la subida es durilla, por suerte para nosotros el día estaba nublado y por lo tanto calor extremo no pasamos. Eso si, llegas arriba con la lengua fuera. Durante la subida te vas encontrando todo tipo de gente que te intentan vender algún souvenir o que se quiere ofrecer como guía para enseñarte todo el complejo. 
No se puede entrar con los zapatos puestos, por lo que o los llevas tu en la mano o los dejas fuera en una especie de consigna donde te cobran 25 LKR. También hay que tener en cuenta que no se pueden enseñar las rodillas o los hombros dentro del templo, por lo que si no llevas nada para taparlos puedes alquilar un sarong a alguno de los tipos que te encuentras en la puerta.
Entrada al Templo de oro de Dambulla 1500 LKR por persona.

Una vez acabada la visita nos ha dado el bajón de cansancio, pero teníamos hambre y antes de volver al hotel queríamos comer algo. Hemos acordado con un tuc tuc un precio de 1000 LKR para que nos acerque al restaurante Bentota en Dambulla recomendado por la Lonely Planet, nos esperase mientras comíamos y después nos llevara a nuestro hotel en Sigiriya. 
Bajando del templo nos ha caído la primera lluvia del viaje, esta nos va a acompañar durante todos los días que vamos a estar en Sri Lanka. Aunque en principio no es época de monzón en esta zona de la isla, hemos tenido muy mala suerte y una borrasca que prácticamente afectaba a más de la mitad del país nos ha acompañado durante toda nuestra estancia. Lo malo? que no hemos disfrutado de esa maravillosa luz que ofrecen los países tropicales cuando hace sol, y que en los días que hemos estado en la playa no hemos podido disfrutar tanto de ella. Lo bueno, es que no hemos pasado nada de calor, por lo que hemos podido hacer todas las visitas que teníamos programadas sin sudar ni agotarte demasiado.

DÍA 2
Se ha pasado la noche lloviendo y al levantarnos seguía lloviendo. Hemos desayunado en el buffet del hotel, que se encuentra en los jardines abierto a la piscina. Bonito lugar y buena y variada comida.
Hoy nuestra intención es visitar Sigiriya y una vez acabada la visita partir hacia Kandy, nuestro siguiente destino.
Como ya comenté anteriormente, nuestra intención era ir caminando hasta Sigiriya, pero con la lluvia ha sido imposible, así que el hotel nos ha llamado a un tuc tuc que nos ha acercado a la puerta del parque en tres minutos, eso si, hemos parado a comprar un par de paraguas por el camino que nos van a acompañar en todo el viaje.

Hemos acordado con el chofer del tuc tuc que en dos horas nos estaría esperando para llevarnos de vuelta al hotel a recoger la maleta y nos acercaría a Dambulla para coger el bus a Kandy. Tuc tuc del hotel a Sigiriya, en dos horas vuelta al hotel y trayecto hasta Dambulla 1200 LRK. Nos parecía que dos horas era poco tiempo, pero ha sido exactamente lo que hemos tardado. Dicen que en temporada alta se tarda eso solamente en subir.
La entrada a Sigiriya es de las cosas más caras de este país, aunque supongo que es normal teniendo en cuenta que es uno de los principales reclamos turísticos. Entrada a Sigiriya 30$ por persona.
Este parque arqueológico contiene las ruinas de un antiguo complejo palaciego construido durante el reinado del rey Kasyapa y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1982. Forma parte del llamado triángulo cultural junto con Anuradhapura y Polonnaruwa. Es una enorme roca de 370 metros de altura con las paredes prácticamente verticales en medio de una inmensa llanura. Desde arriba puedes ver kilómetros y kilómetros de selva, al menos eso dicen, ya que nosotros no pudimos ver más allá de 50 metros, con una nube inmensa aposentada en la cumbre.
Esta roca ha sido utilizada por el hombre desde tiempos prehistóricos. En el siglo III se usaba como monasterio. En el siglo V el rey Kasyapa asesinó a su padre el rey Dhatusena y arrebato el trono que por derecho le correspondía a su hermano Moggallana. Este huyó a la india para formar el ejercito que le ayudaría a recuperar su trono. Ante el miedo a un ataque de su hermano Kasyapa traslado la capital de Anuradhapura a Sigiriya y se construyó un palacio fortaleza en lo alto de la roca.
Finalmente su hermano llego y le declaró la guerra a su hermano. El ejercito de Kasyapa le abandonó y este se suicidó. Su hermano ya rey devolvió la capital a Anuradhapura y Sigiriya volvió a ser el complejo monástico que había sido anteriormente. En el siglo XIV fue abandonado hasta que en 1908  lo descubrió el británico John Still.


El tuc tuc nos ha dejado donde se encuentran las taquillas. Allí esperan unos cuantos locales intentando venderse como guías. Hemos comprado las entradas y hemos entrado por nuestra cuenta. El ir acercando a la roca paseando poco a poco atravesando los jardines reales rodeados de estanques que rodean la roca a primera hora de una mañana lluviosa y con poquísima cantidad de turistas,ha hecho que sea uno de los mejores momentos del viaje. Al final de los grandes jardines, empieza la subida, empezando con unas escaleras de ladrillo que van ascendiendo de terraza en terraza pasando por debajo de grandes rocas. Más tarde se entra en un gran corredor que nos lleva a unas escaleras de caracol suspendidas en la roca que te lleva a la galería donde se encuentran los frescos de las damas de Sigiriya. Estos frescos datan del siglo V y se cree que  representan a ninfas celestiales, concubinas del rey Kassapa o representaciones de la diosa Tara, una de las figuras más importantes del budismo tántrico. Se encuentran en muy buen estado y resulta impresionante imaginarse el momento en que fueron pintadas suspendidas en una pared prácticamente vertical con un montón de metros bajo los pies.

Ascendiendo un poco más se llega a la base del último tramo. Las garras del leon, antiguamente la entrada al complejo palaciego de la cumbre. Si es cierto que solamente quedan las garras, que por cierto son impresionante, más debía serlo cuando existía el leon entero. Entre sus patas se accede a un tramo de escaleras que ascienden hasta dejarte a los pies del último tramo de pasarela, el más vertiginoso de la ascensión. Con una barandilla de hierro no muy segura y el vacío a pocos centímetros.





Este es el último tramo antes de llegar a la cumbre. Uno de subida y otro de bajada. Da un poco de vertigo y yo apunto estuve de no subir.





































Desde la cumbre de Sigiriya.

Una vez llegas arriba impresiona ver los restos de lo que fue el antiguo palacio, solamente quedan los cimientos, algunas ruinas y lo que fueron estanques para el almacenamiento del agua. Estamos prácticamente solos, acompañados por un reducido grupo de chinos y una familia de monos que viven allí arriba. Todo es silencio, y aunque la niebla nos impide ver lo que ocurre más abajo pasear por las ruinas en un día de lluvia y sin pasar calor vale la pena.


Ya con nuestro chofer que nos ha llevado de nuevo al hotel a recoger la maleta. Como ha dejado de llover, antes de irnos hemos querido darnos un baño en la increíble piscina. Después ducha rápida y tuc tuc hasta Dambulla 40 minutos para coger el bus que nos llevará a Kandy. 
El chofer del tuc tuc no nos ha dejado en la estación de buses, si no en una parada en la calle. enseguida a pasado el bus a Kandy. El trayecto ha durado 2,5 horas prácticamente todo el viaje de pie y en un bus que daba miedo.  Trayecto en bus de Dambulla a Kandy 2,5 horas 100 LRK por persona.

Cacahuetes picantes.

A las 14:00 horas estábamos en Kandy. Un tuc tuc nos ha llevado al Kandy City Hotel, un alojamiento más céntrico imposible y que por cierto estaba realmente bien. Habitación nueva y bien equipada y un baño amplio y recién renovado. El hotel lo hemos contratado por Booking a través de su web desde España. Kandy City Hotel habitación doble con desayuno incluido 50 euros.
Lo primero que hemos hecho nada más dejar las maletas ha sido ir a la estación de trenes a comprar los billetes para Nuwara Eliya para el día siguiente. Intentamos hacerlo por internet desde España pero nos fue completamente imposible. La estación está en pleno centro de la ciudad y desde el hotel es un pequeño paseo. La primera y segunda clase estaban agotadas, por lo que hemos tenido que comprar en tercera y que según las guías es la más auténtica.
Billete de tren de Kandy a Nuwara Eliya en 3ª clase 400LKR 4 horas de viaje.

Saliendo de la estación de trenes y ya más tranquilos, nos hemos puesto a pasear por el mercado local. Como siempre en estos países una mezcla de olores, ruidos y sensaciones diferentes a los que estamos acostumbrados en Barcelona. La carne y el pescado se amontona en pequeños puestos sin ningún tipo de sistemas de refrigeración, por lo que los olores intensos invaden ciertas zonas del mercado.
En otros puestos, infinidad de clases de arroz a la venta. Uno de los productos básicos en la dieta de los países asiáticos.



Ambiente de Kandy


Esta es nuestra primera ciudad del pais que visitamos y los ruidos y el ambiente que se respira por las calles es muy impresionante. Mucha gente por todas partes, muchísimos tuc tuc, motos y buses haciendo un ruido infernal. Tenemos la suerte de ver una pequeña procesión de monjes que se dirigen al Templo del diente de Buda. Las calles se van cortando a su paso. Se les tiene mucho respeto.
Hemos entrado a comer en White House, uno de los restaurantes con mejor pinta de Kandy, no tienen mucha cultura de bares y restaurantes, por lo que normalmente están gestionados por extranjeros. En la planta baja hay una pastelería muy modernista y con mucho éxito, al fondo encuentras unas escaleras que te llevan al piso de arriba donde hay un gran salón bastante bien decorado con vistas a la calle.
Un curry, un plato de noodles con frutos del mar y tres limonadas 1800LKR con el servicio incluido.

Como nuestra ruta es tan apretada el tiempo para descansar se limita a las noches, por lo que nada más salir de comer nos hemos dirigido al Templo del Diente de Buda que se encuentra también en el centro de la ciudad. 
Al llegar a la puerta nos han exigido llevar las piernas tapadas, por lo que hemos tenido que comprar un trozo de tela en una de las mil tiendas de telas que hay en Kandy, todo eso bajo una lluvia torrencial. Menos mal que después paró y pudimos hacer la visita en condiciones.



El Sri Dalada Maliwaba o Templo del Diente de Buda es un gran complejo arquitectónico de templos y que está situado en medio de la ciudad de Kandy. Dentro se encuentra un diente de Buda, lo que convierte a este templo en uno de los más importantes centros de peregrinación budista del mundo.
Dice la historia, que tras morir Buda, su cuerpo fue incinerado tal como manda la tradición budista. Sus cenizas fueron expandidas  por diversos lugares del mundo y que eso motivó la erección de templos. Según cuenta la leyenda, la princesa Hemamala llevó el diente de la India al antiguo Ceilan oculto en su peinado. Partió junto a su hermano el príncipe Danta desde el antiguo puerto de Tamralipti en la desembocadura del río Ganges y llegó al puerto de Langapattana en Sri Lanka de donde partió hasta la antigua capital Anuradhapura. Para albergar tan preciada reliquia se construyo este templo y el diente fue trasladado hasta aquí. Solamente sale del templo una vez al año, cuando se celebra la famosa procesión de Perahera.
Entrada al Templo del Diente de Buda 1000 LKR por persona.

Todo este conjunto de edificios fue declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1988. en 1998 sufrió un gran atentado terrorista por parte de los Tigres Tamiles, dicen que todo quedó precariamente destruido menos el edificio que alberga el diente.
El relicario está en la primera planta y está ricamente decorado, pero no se puede ver el diente. Te lo tienes que imaginar. Durante el rato que estuvimos allí, no paraba de pasar gente ofreciendo flores al diente. Todo en un ambiente muy místico. Una vez sales de este edifico, los grandes jardines del complejo donde están repartidos los diferentes edificios son un buen sitio para pasear.



Hay varios árboles sagrados en Sri Lanka. Este se encuentra dentro del templo de Maha Nuwara. El árbol está enmarcado por una terraza de obra que lo rodea pintado en color blanco y a la que se sube por unas escaleras. Arriba te puedes encontrar fieles ofreciendo ofrendas al árbol. 

Supongo que forma parte de algún ritual, en uno de los laterales del árbol encuentras un agujero que va directo a sus raíces y un montón de cántaros de plástico con los que recoges agua y a modo de regalo ofreces al árbol tirándola por ese agujero.

Al salir nos damos un paseo por el enorme lago Bogambara que se encuentra en medio de la ciudad de Kandy. Es bonito este paseo al atardecer viendo como se va oscureciendo el día y encendiendo la ciudad alrededor. Un paseo bordea todo el lago y es un sitio muy concurrido por la gente de la ciudad y también por la cantidad de turistas que visitan el Templo.
De vuelta al centro, nos tomamos unas cervezas  en The Pub, una terraza en el primer piso de un edificio colonial, con un ambiente muy animado y vistas de la calle.

DÍA 3
A las 6 de la mañana y después de una mala noche, ha sonado el despertador, y después de un buen desayuno hemos salido caminando hacia la estación de trenes. 
El tren viene de Colombo, pero ha llegado bastante puntual y ha salido bastante puntual. Los vagones de 3ª no estaban tan mal. Hay uno reservado para turistas y tienes tu asiento asignado, aunque cada uno se sienta donde ve uno libre, pero por lo menos tienes plaza y no tienes que ir de pie. 
El viaje de Candy a Nuwara Eliya dura 4 horas y la distancia es de 50Km. Imagina!! A la hora de subir, un enorme grupo de franceses que practicamente ocupaban todo nuestro bagón se han bajado y nadie más ha subido en el resto del trayecto, por lo que hemos podido ir cambiando de sitio según las vistas cuando nos venía en gana.



Nwura Eliya se encuentra en las montañas, así que el tren poco a poco va subiendo y se va notando en el paisaje el cambio de la vegetación de una más tropical con palmeras a otra más de alta montaña con más pinos. Cuando te vas acercando a Nuwura Eliya empiezan a aparecer pequeños campos de té que cada vez van acaparando más terreno en el paisaje hasta ocupar prácticamente todo lo que tienes ante tus ojos. Este ha sido uno de los trayectos más agradables del viaje, despacio y tranquilo, con el traqueteo de un viejo tren de fondo. 



El tren no te deja en Nuwara Eliya, si no en Nura Oya, un pequeño pueblo que se encuentra a 8km. Nada más bajar del tren y en el propio anden un montón de chicos te ofrecerán el transporte a Nuwara Eliya, son un poco acosadores. El precio que nos daban de entrada sin negociar nada era de 500LKR. Nada mas salir a la calle hay una pequeña cuesta y justo a 100 metros a mano izquierda subiendo por un pequeño terraplén está la parada del bus. Nosotros la hemos visto porque estaba en ese momento el bus esperando a la salida ya que no hay ninguna indicación. Es cuestión de preguntar.
Bus de Nura Oya a Nuwara Eliya 25 LKR por persona.



El bus te deja en la estación central de Nuwara Eliya. Nada más bajar del bus un señor se nos ha acercado y nos ha ofrecido llevarnos a nuestro hotel, que se encontraba cerca pero no sabíamos donde exactamente por 100LKR, así que hemos aceptado y nos hemos montado en su vehículo, un coche nuevo y muy limpio. De camino al hotel nos ha ofrecido sus servicio para hacer una excursión en ese mismo coche (ya de por si un lujo) visitando varias cascadas en los alrededores de Nuwara Eliya y visitar la factoría de té Blue Field con degustación de té incluida. También dentro del precio hemos incluido que una vez hecho el check in en el hotel nos acercaría a algún sitio a comer. El precio nos ha parecido razonable por todo lo que habíamos leído, y como solo disponíamos de esa tarde para la excursión, no nos hemos planteado buscar alternativa.
Excursión de aproximadamente 3 horas en coche 3500LKR
En esta ciudad la mayoría de los alojamientos son antiguas casas de estilo ingles convertidas en pequeños hoteles, pero como a nosotros nos gusta más el anonimato y pasar mas desapercibidos, nos hemos decantado por uno de los pocos hoteles grandes de la ciudad. El Araliya Green Hotel un enorme edificio blanco bien situado en el centro del pueblo. Un lugar muy muy portera ideal para chinos y rusos con una decoración un pelin ostentosa, pero con habitaciones grandes y muy límpias.
Araliya Green Hotel, habitación doble con desayuno incluido 112 euros.

Sri Lanka es uno de los mayores productores y exportadores de té del mundo con la denominación de origen Ceylon Tea que es conocida en todo el mundo como una de las mejores. La historia del té en este pais viene del S.XIX.
Este pueblo servía como refugio de montaña para los colonos ingleses que no estaban acostumbrados a tanta calor y humedad. Aquí el tiempo es más fresco y menos húmedo, más similar a la madre patria. Al principio la ciudad era utilizada como lugar de descanso y para pasar el tiempo con actividades como el cricket, el polo o la caza del zorro. Entonces se descubrió que aquel suelo entre 1000 y 2000 metros de altitud era el idóneo para el te por lo que las plantaciones se fuero expandiendo por toda la zona. Las tierras altas de Sri Lanka es también conocido como El país de las montañas. 



Después de comer algo rápidamente, hemos salido sin perder tiempo a recorrer los alrededores, es nuestro único día en la ciudad y no queremos que se nos haga de noche. El trayecto era largo y con muchísimas curvas. hemos ido parado en algunos lugares con vistas o para ver a las mujeres tamiles recolectando las tiernas hojas del té a velocidad de vertigo. Unas cuantas cascadas que estaban bien, pero nada del otro mundo y ya de vuelta a la ciudad para parar en la factoría de té Blue Field.

La visita a la factoría Blue Field ha sido breve pero interesante. Nos han hecho una pequeña ruta por las instalaciones viendo todo el proceso de preparación de uno de los mejores tés del mundo. Finalmente nos han enseñado los campos que rodean la factoría y nos han explicado como recogen las hojas de té y cuales son las mejores. El edificio principal, el que se ve en la foto, tiene una arquitectura muy singular y que se repite en prácticamente todas las factorías de la zona. Algunos de ellos ahora transformados en lujosos hoteles. Finalmente te llevan a la tienda donde te ofrecen una degustación de té con la intención que compres algo. Hemos aprovechado para comprar algunos regalos.



Cuando paseas por Nuwara Eliya, la sensación no es de estar en un pueblo de un país tropical, parece que de repente te encuentras a unos cuantos de miles de km de allí, concretamente en Reino Unido. Todavía quedan muchísimos edificios de la época colonial muy bien conservados, la mayoría convertidos en pequeños hoteles, o estamentos oficiales. Todo es verde y el parque principal de la ciudad te recuerda más a Hyde Park que a cualquier otro lugar de Sri Lanka. 
Le hemos dicho al chofer una vez acabada la excursión que nos dejara en el centro del pueblo, nos habían dicho que se vendían buenas imitaciones de ropa de montaña y queríamos ver que tal. La verdad es que los vendedores eran tan pesados que no hemos podido mirar con tranquilidad y finalmente hemos decidido abandonar y seguir paseando por el pueblo.
Como al día siguiente tenemos que seguir nuestra ruta y como siguiente parada Tissamaharama, cerca de la entrada al Parque Nacional de Yala, hemos pasado por la estación de buses para informarnos. Habíamos estado preguntando y en taxi nos cobraban 200$. La estación es un auténtico caos, no hay un solo cartel informativo de horarios o destinos, así que preguntando preguntando hemos descubierto que a las 8 de la mañana sale un bus dirección a Galle y que para a 2km de Tissa.



Hemos vuelto andando al hotel desde el centro y después de una buena ducha, nos hemos bajado al bar del hotel a tomar una cerveza. Como se puede ver en la foto de abajo, no tiene desperdicio. Muy muy hortera. 
Para cenar hemos decidido ir al Grand Indian, un restaurante vinculado al Grand Hotel, uno de los de hoteles con más solera del lugar. Un maravilloso edificio estilo ingles con un gran jardín delantero y bonitos salones y mucha madera en las paredes. Además estaba justo al lado de nuestro hotel, por lo que en 5 minutos estábamos allí. El Grand Indian es un restaurante indio de calidad. 2 platos de primero, dos de segundo un una cerveza Lion grande para compartir 2800 RKL.

DÍA 4
Hoy a las 6 de la mañana estábamos en pie, para que nos diera tiempo a desayunar y que un tuc tuc nos llevara a la estación de buses antes de las 8. Por suerte y al ser la estación de salida del bus, hemos podido coger asiento, una suerte, ya que el trayecto ha durado 4h. en un bus viejísimo y a toda leche por curvas y cuesta abajo. Hemos pasado un poco de miedo.
A medida que íbamos descendiendo las palmeras y el sudor aparecían de nuevo. Que bien!!
Billete de bus de Nuwara Eliya a Tissamaharama 4 horas 240RKL por persona.

Viaje de Nuwara Eliya a Tissamaharama.

Nada más bajar del bus y lloviendo muy fuerte nos ha abordado un tipo que nos ha ofrecido llevarnos al hotel por 400RKL y como pensábamos que estaba más lejos de lo que estaba y que la lluvia nos ha agobiado, hemos aceptado. Como ya nos pasó en Nuwara Eliya, este mismo tipo nos ha ofrecido un safari por el Parque Nacional de Yala para el día siguiente por 10.000 RKL los dos y con las entradas al parque incluidas, de nuevo nos ha parecido correcto el precio y nos evitábamos tener que buscarlo después, pudiendo disfrutar tranquilamente ese día del pueblo.
El hotel que hemos contratado por Booking es impresionante, está al borde del lago, con unas vista preciosas desde la habitación. Las zonas comunes están muy bien y la habitación es increíble. Uno de los mejores del viaje y a muy buen precio. El único problema ha sido que la piscina estaba un poco verde y nos ha dado un poco de impresión bañarnos.
The Safari Hotel habitación doble con desayuno incluido 62 euros.

Desde la piscina del hotel hay unas impresionantes vistas del lago.

Y desde la habitación también. Todo un lujo.

El tuc tuc es uno de los medios de transporte más utilizados en Sri Lanka, sirve para toda la familia y los precios son muchísimo más asequibles que el de un coche. 



Después de dejar las maletas y descansar un poco, hemos salido a comer algo. La verdad es que Tissamaharama no tiene mucho y el tema de restaurantes es escaso. Cerca del hotel hemos encontrado Refresh Restaurant, el espacio era bonito para lo que te encuentras por Sri Lanka, pero la comida muy mala y el precio el más alto que hemos pagado desde que estamos aquí. 3200 RKL.
Después de comer nos hemos puesto a pasear bordeando todo el lago y hemos acabado donde nos dejó el bus por la mañana. Tissamaharama es el pueblo que sirve de base si visitas el Parque Natural de Yala, así que aparte de tener unos cuantos hoteles poco más. La excursión por el lago es bonita, con enormes arboles y prácticamente nada construido alrededor.



De vuelta al hotel hemos descubierto esta maravilla, Raja Maha  Viharaya, una enorme pagoda de más de 1000 años de antigüedad. El momento era perfecto, al atardecer, con la luz de las velas y la gente paseando y rezando alrededor de ella. Nos ha dejado un muy buen sabor de Tissa.



Cena en el nº 1 de Trip Advisor, no se podía llamar restaurante, era una especie de chabola, de ladrillo sin acabar de construir con 6 mesas con sillas. Un sitio raro raro, pero donde hemos comido muy muy bien. Estábamos solos durante toda la cena, pero no me extrañaba, pasear por el pueblo daba un poco de miedo, no había ninguna luz, por lo que todo era oscuridad fuera del restaurante, daba un poco de impresión ir andando a oscuras y que apareciera algún perro sarnoso. 
Aquí hemos comido sopa vegetal y calamares a la plancha con ensalada de mango que tiraban para atrás. Buenísimos! Este restaurante ha superado al del mediodía en precio, pero la calidad era infinitamente superior.
New Cabana Restaurant, dos primeros, dos segundos y dos bebidas 4300 RKL.





DÍA 5
El Parque Nacional de Yala se encuentra en el sudeste de la isla y por su clima y vegetación parece más un trozo de Africa que una isla en Asia. Este parque posee la mayor densidad de leopardos del mundo, y por lo tanto este era nuestro objetivo ese día. Ver uno. Es nuestro primer safari y estamos realmente emocionados. Finalmente aunque cansados ha copado nuestras expectativas.

No hace falta contratar el safari por internet con anterioridad ni mucho menos. Cuando llegas a Tissamaharama, enseguida te van a empezar a ofrecer safaris por la calle. Ves muchísimos coches de safari con sus choferes, que como por la tarde no tienen nada que hacer ya que los safaris son por las mañanas, se dedican a ofrecer sus servicios a cualquier turista que pasa por su lado. Nosotros, como ya expliqué antes tuvimos suerte y lo contratamos nada más bajar del bus cuando llegábamos de Nuwara Eliya.

A las 5 de la madrugada hemos quedado con nuestro chofer en la puerta del hotel, por lo que a las 4 de mañana ya estábamos en pie. El hotel nos ha preparado un desayuno picnic que hemos llevado con nosotros. Todavía a esa hora era de noche, el vehículo es una especie de pick up con seis asientos en escalera en el remolque y techado con una lona para evitar quedar abrasado por el sol. Hemos cogido un buen sitio en ella al ser los primeros en ser recogidos. 
A las 6 de la mañana estábamos en la puerta del parque. Los safaris suelen ser por la mañana, ya que es cuando los animales tienen más actividad, se levanta para comer y se acercan a los lagos para beber agua.


El paisaje del parque de Yala es impresionante, realmente parece un trozo de Africa, es mas bien tipo sabana, todo muy plano, con gran perspectiva visual y vegetación no muy frondosa. Hemos tenido suerte y hemos podido ver dos leopardos, los hemos visto desde bastante lejos y los dos encima de un árbol, descansando. entre la distancia y las ramas de por medio casi que lo tenias que intuir. Es la estrella del parque y cuando un chofer avistaba uno, avisaba al resto, y de repente veías un montón de coches a toda leche acercándose al lugar. Por suerte, al ser temporada baja, estábamos relativamente solo a excepción de avivamiento de leopardo. Ha sido emocionante.



Aparte de los leopardos, hemos podido ver cocodrilos enormes en los pantanos, ciervos, búfalos de agua, muchísimos monos y preciosos pavos reales por todas partes. Lo que nos ha dado pena es que no hemos visto ni un solo elefante, y eso que por lo visto el parque tiene una comunidad de unos 200 ejemplares. 
Aunque la hora prevista de finalización del safari era a las 11 de la mañana, finalmente hemos llegado al hotel a las 12. Quizá nos ha parecido un poco largo y cansado, un poco más corto se agradecería.













Nada más llegar al hotel hemos cogido las maletas y un tuc tuc nos ha llevado por 100 RKL a la estación de buses de Tissamaharam, en la cual no hemos tenido que esperar más de 15 minutos en salir par Tangalle, nuestro siguiente destino, ya en la costa.
El viaje ha durado dos terroríficas horas, el conductor era un loco que circulaba a toda velocidad adelantando sin ningún tipo de miramiento a todo el que se ponía por delante, incluso ha llegado a hacer una carrera con otro bus en medio de una ciudad repleta de gente. Por suerte la policía lo ha parado y le ha multado.
Al llegar a Tangalle hemos cogido un tuc tuc para que nos llevara a la playa a comer antes de ir a nuestro hotel que se encuentra en el interior, concretamente a 9 km del pueblo. 200 RKL a la playa y 500 RKL de la playa al hotel. 

Este hotel ha sido el capricho del viaje, es aqui donde hemos querido parar un par de noches a descansar y disfrutar del hotel y los alrededores. El hotel se encuentra en medio de los arrozales, en una zona completamente rural y apartada de cualquier bullicio turístico. Está realizado con muchísimo gusto cogiendo como base un antiguo caserón colonial.
Maya Tangalle Villa 2 noches con desayuno incluido 300 euros. 

El hotel es sencillamente espectacular. Tiene dos habitaciones en la antigua casa colonial y tres más en un nuevo edificio. Después de enseñarnos una de cada hemos optado por las nuevas. El baño era increíble. Todas las habitaciones dan a la piscina en forma de L. Al fondo el restaurante, zona de estar y el enorme jardín con vistas a los arrozales. Hemos decidido pasar el resto de la tarde disfrutando del  hotel.






































Nuestra intención era cenar en el restaurante del hotel, pero el encargado que era todo un personaje y que por lo visto no tenia muchas ganas de trabajar, nos ha comentado que el restaurante del hotel era muy caro (5000 RKL por persona) y que el nos recomendaba un local que estaba muy bien en un pueblo cercano. Finalmente hemos aceptado y mientras tomábamos un coctel en el porche el nos ha llamado a un tuc tuc para que nos llevara.





El tuc tuc nos ha costado 700 RKL ida y vuelta. El propio chofer nos ha estado esperando en la puerta del restaurante hasta que hemos acabado de cenar. Como todo en estos países las cosas son muy raras. Hemos llegado al restaurante que era un enorme complejo en lo alto de un edificio, con terraza llena de mesas y plantas y este gran comedor con buffet, todo bastante bonito, pero no había absolutamente nadie, las luces estaban apagadas y realmente parecía que estaba cerrado, pero de repente ha salido un tipo de la cocina y nos ha dicho que estaba abierto. Ha encendido las luces de todo el restaurante y nos ha sentado en una mesa. El tipo del hotel tenia razón. Hemos comido muy bien y muchísimo más barato. Cena para dos 2000 RKL.


DÍA 6
Hoy, aunque no se ha despertado el día despejado del todo, parece que el tiempo está más tranquilo y podremos hacer lo que tenemos planeado sin mojarnos demasiado. 
Nos hemos levantado pronto y hemos salido al porche a tomar el maravilloso desayuno. Por primera vez en este viaje el desayuno no era buffet, nos han servido en la mesa, todo un lujo. Frutas, tostadas, etc. Uno de los mejores momentos del día. 
Hemos pedido un tuc tuc para que nos acercara a la playa donde esta el hotel mas lujoso de Tangalle, el Amanwella. Es una preciosa playa absolutamente desierta. Tuc tuc del hotel a la playa 1000 RKL.





El plan ha sido pasear y descubrir un poco todos los alrededores. Hemos caminado muchísimo, atravesando playas y pueblos de pescadores metidos en medio de la selva. Lo bueno de no tener días muy soleados ha sido la posibilidad de caminar por playas paradisiacas completamente vacías. Hemos cogido otro tuc tuc que nos ha llevado a otra paya un poco más lejana, donde nos hemos bañado y hemos podido tomar unas cervezas en un chiringuito que no estaba nada mal sobre la arena y bastante animado. También allí hemos comido en otro chiringuito en la playa ya de vuelta al hotel. Comida en chiringuito 2100 RKL.







El chiringuito donde hemos comido estaba un poco aislado de la población pero por suerte el dueño tenía un familiar que tenía tuc tuc y que no estaba muy lejos por lo que ha podido venir a recogernos. Por 800 RKL nos ha acercado al hotel. Hemos pasado la tarde en la piscina y disfrutando de la tranquilidad e instalaciones del maravilloso hotel.



A las 19:30 hemos acordado con el tipo que gestiona el hotel que nos pase a buscar de nuevo un tuc tuc para que nos lleve de nuevo a Tangalle a cenar en el nº1 del Tripadvisor. El Dilena Beach INN Sea Food Restaurant. Esta ubicado en la playa de Tangalle, cerca de donde comimos el primer día al llegar a este pueblo. Las mesas están sobre la arena con palmeras y arboles que te rodean y con velas en las mesas decoradas con velas. La verdad es que el sitio es bonito para lo que te puedes encontrar en Sri Lanka, además había gente y eso le daba más ambiente. La comida de lo más normal. Pescado con patatas y ensalada para mi y Pedro calamares con ensalada y arroz más cervezas 3200 RKL.
El tuc tuc que nos ha acercado desde el hotel, nos ha estado esperando mientras hemos estado cenando y nos hallado de vuelta una vez hemos acabado. Todo 1600 RKL.

DÍA 7
El plan de hoy era si hacía buen día, levantarnos, desayunar tranquilamente en el hotel y pasar un par de horas en la piscina hasta que llegara la hora de hacer el check out, pero como no ha sido así y el día estaba bien nublado, después de desayunar hemos hecho las maletas y a las 10 de la mañana salir hacia Mirissa, nuestro siguiente destino. 
Lo más alucinante de todo es que el tipo encargado del hotel, el que nos ha ayudado, recomendado, etc, durante nuestra estancia, ha venido a nuestra habitación a pedirnos dinero por el servicio ofrecido. No nos lo creíamos en un hotel de ese nivel. Por supuesto que le queríamos dejar una buena propina, pero venir descaradamente a pedirla nos ha parecido demasiado. Le hemos dado 2000 RKL, pero nos ha dejado mal sabor de boca.
Un tuc tuc nos ha llevado a la estación de buses del pueblo más cercanos donde enseguida hemos cogido un bus a la ciudad de Matara 50 RKL 1,5h. Allí hemos cogido enseguida un segundo bus hasta Mirissa 25 RKL 30 min.

Nada más bajar del bus hemos buscado un banco para cambiar dinero. Te los vas encontrando bastante a menudo. El cambio un pelón más bajo que en el aeropuerto, pero muy muy poco. 158. 
Esta vez el hotel lo hemos cogido a tres minutos andando de la playa. Mirissa es una zona con más ambiente playero y queremos poder movernos tranquilamente sin tener que tirar todo el rato de tuc tucs. 
Después del capricho de los dos noches anteriores hoy ha tocado compensar y buscar un sitio económico, el Handagedara Resort es en realidad una guest house, está realmente limpia y la propietaria es muy muy simpática y con una sonrisa perenne, aunque en si la guest house es un poco cutre y encima la hemos cogido en plenas obras. Handagedara Resort habitación doble con desayuno 55 euros.

Dejamos las maletas y bajamos rápidamente a la playa, ya que solo disponemos de ese día para disfrutar de este pueblo. Enseguida nos encontramos con una playa llena de chiringuitos y restaurantes al más estilo sudeste asiático aunque ni mucho menos al nivel de las playas de Tailandia. 
Nos sentamos a comer en Zephyr, un restaurante sobre la arena con edificio de madera todo pintado de blanco de bastante buen gusto. Buena presentación y sabores más occidentalizados. Un plato para compartir, dos platos principales, un postre y dos cervezas 3100 RKL aquí los precios son un poco más altos ya que es una zona turística. El resto de la tarde la pasamos en la playa. El agua increíble y con una olas muy divertidas.



Después de una buena ducha volvemos a la playa a tomarnos unos buenos cocteles en la arena y a cenar. Decidimos hacerlo en el mismo restaurante del mediodía, nos había gustado y por la noche con los farolillos, antorchas y velas era muy apetecible. Una buena noche de vacaciones.





DÍA 8
El dia se ha despertado lloviendo, así que sin perder más tiempo salimos de nuevo a nuestro siguiente destino, Galle. Un tuc tuc nos ha llevado del hotel a la estación de buses en la misma carretera que pasa por el pueblo 100 RKL. Desde allí puedes parar o el bus nº 2 o el nº 32, los dos llevan a Galle. Trayecto a Galle 56 RKL por persona.

Hotel Mango House una antigua casa colonial convertida en hotel dentro del fuerte de Galle. Bastante bonito, y aunque la habitación era pequeña, estaba decorada con muy buen gusto y tenia salida directa a un patio trasero compartido. Lo hemos reservado a través de Booking desde España. Hotel Mango House habitación doble con desayuno 80 euros.

Galle se compone de dos partes, la ciudad nueva y la antigua ciudad amurallada situada en una pequeña península, Galle Fort, esta última parte es la que tiene el interés. Es una típica ciudad colonial. Por aquí pasaron portugueses, holandeses y británicos. Los portugueses llegaron en 1505 donde construyeron un fortín  y tres bastiones. En 1640 los holandeses se apoderaron de la zona y construyeron la fortaleza con doble muralla y allí estuvieron hasta la llegada de la dominación británica de 1796 hasta 1948. En 1988 fue declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco.


Galle Fort no tiene nada que ver con el resto de Sri Lanka, es una ciudad estéticamente bonita con tiendas de recuerdos muy cuidadas y restaurantes muy cucos y pequeños hoteles boutique. Aunque es verdad que todavía le falta mucho y que tiene un potencial brutal. Vimos a algunos arquitectos extranjeros buscado locales para abrir nuevos negocios enfocados al turismo. Dentro de unos años creo que esta ciudad cambiará mucho.
Después de dejar las maletas y para aprovechar el rato de sol que nos ha ofrecido el día, hemos salido a pasear por la ciudad. Hemos recorrido toda la muralla y hemos acabado completamente empapados de sudor. 



La ciudad no solo tiene edificaciones de la época colonial, también tiene maravillosos edificios Art Deco, iglesias cristianas y templos budistas.
Después del super paseo hemos parado a tomar unas cervezas en esta maravillosa casa convertida en hotel .



A la hora de comer nos hemos decantado por el Rocker Burger,  que según Trip Advisor hace una de las mejores hamburguesas del mundo y con una puntuación altísima. Es un pequeño local en una callejuela. Te podes colocar en la pequeña terraza del primer piso y comer mientras observas la vida en la calle. Realmente la hamburguesa era brutal. Rocker Burger 2 menús de hamburguesa, bebida y patatas 2000 RKL.

Paseando por la ciudad hemos encontrado esta preciosa pero pobre escuela. La encargada super amable nos ha enseñado las instalaciones y nos ha pedido una pequeña donación para poder mantenerla.



Nos han comentado que en la ciudad vieja hay una gran calle llena de comercios donde se puede comprar de todo a muy buen precio. Así que después de comer nos hemos ido caminando hasta allí, hemos tardado unos 20 minutos y hemos llegado bien mojados.
Main Street es tremendo, lleno de cientos de tiendas y muchísima gente por todas partes. Un auténtico caos. Finalmente nada interesante que comprar, así que después de dar una vuelta y visita el bonito mercado hemos decidido ir un rato a la playa.







Unawatuna es la playa turística más cercana a Galle, donde se hospeda la gente que quiere visitar la ciudad pero que prefiere dormir en la playa. No es una maravillosa playa, pero teníamos ganas de darnos un baño y descansar un rato. Desde la ciudad nueva de Galle un tuc tuc nos ha traido por 400 RKL. 







































La ciudad de noche pierde mucho, aunque es verdad que está en pleno desarrollo turístico, todavía le falta mucho y cuando sales a pasear una vez se ha hecho de noche, la mayoría de las calles están oscuras y sin ningún tipo de negocio. Paseando y por casualidad hemos ido a parar al antiguo hospital, un edificio colonial que han restaurado para convertirlo en un gran espacio de ocio lleno de restaurantes a la europea de lo más bonito. Aunque no había demasiada gente, estaba animado. 
Para cenar nos hemos decantado por una creería con buenas críticas en una bonita casa colonial donde nos han servido unos crepes enormes y buenísimos. Hummus para compartir, 2 crepes y dos bebidas 3800 RKL.

DÍA 9
Hoy es nuestro último día en Sri Lanka y nuestro avión sale desde Colombo a las 4 de la mañana, así que hemos cogido un hotel muy cerca del aeropuerto para descansar a última hora de la tarde y donde poder darnos una ducha antes del largo viaje. Lo hemos reservado a través de Booking desde el pais. No es un sitio muy agradable, pero esta limpio y a cinco minutos en tuc tuc del aeropuerto. Norfolk Airport Villa una habitación doble de decoración espantosa con baño compartido y desayuno que no hemos consumido 25$.
Después de desayuna un tuc tuc nos ha llevado a la estación de buses de Galle 150 RKL Desde allí hay buses express con aire acondicionado que te llevan a Maharagama a las afueras de Colombo por la única autopista del país. Se tarda una hora y media y cuesta 420 RKL, un precio caro para lo que hemos estado pagando por movernos, pero vale la pena. Cuando bajas en Maharagama tienes que coger otro bus que te acerque donde tu quieras. Nuestro plan era ir a la estación de trenes de Ford a dejar las maletas en la consigna y poder pasar el día en Colombo sin tener que cargar con ellas. Tardamos otra hora y media en llegar hasta la estación ,el trafico era un caos y muy lento. En la rail way Fort tienen una consigna muy antigua y con mucho encanto. El precio de la consigna por un día entero es de 40 RKL. Vale la pena aunque hay que tener en cuenta que cierran a las 21:00h.



Desde allí un tuc tuc nos ha acercado al Gallery 1st Restaurant en los alrededores de Galle Road, una zona en plena transformación donde se están construyendo enormes edificios ultra modernos. Es un bonito restaurante lleno de gente de negocios y gente de la clase alta de la ciudad. Un poco pijo pero bonito y tranquilo dentro del caos de la ciudad. 2 platos y dos bebidas 4700 RKL. Ya con el estómago lleno hemos ido caminando por todo Galle Road paralela al mar, es una gran avenida con intento de ser un gran eje comercial y que seguramente algún día lo será, aquí hay varios grandes hoteles, la residencia del presidente y la embajada americana. De camino hemos tomado un pastel en el Galle Face Hotel, un resquicio de la época colonial a primera linea de mar.

La famosa Galle Face Green es una gran esplanada de hierva al borde del mar donde a los locales les gusta pasar el día. Es un enorme espacio llenos de pueblecitos de comida, bebida y juguetes para los niños al más estilo feria. Si hace buen día se llena de gente volando cometas y haciendo picnic en el césped. Como se puede ver en las fotos, el día no acompaña mucho y el lugar está un poco muerto.





Finalmente llegamos a la estación de trenes a recoger nuestras maletas. La estación de buses donde se cogen los que van al aeropuerto está a 700m de la de tren, pero está lloviendo y cogemos un tuc tuc que nos cobra 250 RKL, todo un timo. 
Desde allí salen cada media hora los buses al aeropuerto. No pone como destino Aeropuerto que sería lo más lógico, si no que pone Katunayaka que es el pueblo al que pertenece el aeropuerto. Hay 30km hasta allí, pero salir de la ciudad es caótico  y tardamos 2 horas en llegar, así que si tienes un vuelo, sal con tiempo. 
Nosotros hemos bajado del bus en la penultima estación antes de llegar al aeropuerto y un tuc tuc nos ha llevado a nuestro hotel, donde hemos descansado hasta la salida de nuestro avión a las 4 de la madrugada. Son hoteles hechos para esto ya que muchos de los vuelos que salen para Europa salen de madrugada y ellos mismos te acercan al aeropuerto a la hora que haga falta.

Estación de tren de Fort, como estar en otra época.

Las consignas de la estación.

La vista de Doha desde el aire es espectacular. Un mundo de ciencia ficción en la tierra.






2 comentarios:

  1. Me parece muy guay la manera en que haces tu blog y le adjuntas tus fotos, haces que la experiencia sea mas pura y la transmitas a los demas de una manera mas sincera, empezare a haciendo una ruta sri lanka 10 dias para emprender largos viajes como tu, saludos, inspirais mucho tio

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